En Londres, en el departamento estaban Patrick, Liz y Daniel hablando acerca de la llegada de los dos nuevos integrantes. Aparte, ese día llegaba Noemí, la amiga de Daniel, él estaba muy ansioso por volverla a ver.
Liz rompió el silencio.
Liz: ¿Y ahora? Son dos, el departamento será muy chico para todos, ahora con la llegada de Noemí… somos cinco personas en este departamento. ¡Dios mío! Dos bebés…
Daniel: Mamá, pero tendrás la parejita. Además, no te preocupes ya nos arreglaremos, recuerda ya falta un mes para conocer a los bichos.
Patrick: No les digas así… Van a ser unos niños muy queridos.
Liz: ¡Ay Patrick!
Patrick: Además, es hora que se cambien a un lugar más grande, una casa. Solo es una sugerencia.
Y así fue, en dos semanas, empezaron los gajes de la mudanza. Daniel tenía pensado irse a vivir aparte con Noemí, pero con la llegada de los bebés era imposible, tenía que ayudar a su mamá con sus hermanitos. Todos estaban ansiosos con la llegada de los gemelos.
Todos continuaban sus vidas entre estudios y trabajos.
Al otro lado del planeta, todo transcurría con normalidad, la familia de Liz también estaba ansiosa con la llegada de los nuevos integrantes, ya quería que nacieran. Mientras tanto, la vida de Xavier era demasiado normal, del trabajo a la casa a cuidar de sus hijos. Él no se imaginaba que muy pronto llegaría dos personitas más a su vida.
Las cosas en Londres iban en viento en popa. Ya faltaban pocos días para el nacimiento de los gemelos, la doctora había programado la cesárea para finales de enero. Sin embargo, estos niños le jugaron una mala pasada, salieron naciendo el mismo día del cumpleaños de su padre. Hubo complicaciones en el parto, Liz había perdido mucha sangre por la hemorragia, pero se pudo establecer el problema. Los gemelos nacieron en perfecto estado, solo esperaban la recuperación de la madre.
En la sala de espera, Patrick, Noemí y Daniel estaban preocupados por los tres, cuando sale el doctor por la puerta que da al quirófano. Patrick se acerca:
Patrick: Doctor, ¡por favor dígame que están bien!
Doctor: Los niños súper sanos, quien nació primero fue la niña y luego de cinco minutos el varón.
Daniel: ¿Y mi mamá? ¿cómo está ella?
Doctor: Bueno, les comento que hubo complicaciones porque tuvo una hemorragia.
Los tres se quedaron paralizados al escuchar al doctor… inmovilizados.
Daniel: ¿Qué?!! ¡Mi mamá!
Doctor: Hijo, no te preocupes. Tu mamá ya está bien, pudimos solucionar el problema. Ella ya está estable. Ahora debe recuperarse. Los niños están siendo llevados a la sala de Maternidad. Ya pueden ir a verlos.
Patrick abrazó a Daniel porque estaba llorando por el susto.
Patrick: No te preocupes Daniel, ella está con nosotros y se quedará con nosotros.
Noemí: Vamos a ver a los niños. Ya nacieron mis cuñaditos.
Los tres fueron al área e Maternidad, se asomaron por la ventanilla y vieron esas dos criaturas en sus cunas, ya estaban colocados sus nombres: el varón con el nombre de Xavier Alejandro y el de la niña: María Eduarda. Las tres personas se quedaron perplejos porque ellos no sabían cómo se llamarían los niños.
Daniel se alejó de ellos por un momento, se percató de los nombres de los niños. Ellos llevaban los nombres de su padre. Se dio cuenta que su mamá todavía sentía algo por él.
Daniel despertó de sus pensamientos cuando escucho el llanto de un bebé, era el llanto de su hermano. Saco su teléfono y llamó a la familia por videollamada grupal. Se comunicó con su tía Marcela, Mara, Lucía, su tío Diego y sus abuelos. Todos estaban felices al ver a los niños. A su abuelo no le gusto el nombre del niño, pero él no podía hacer nada, era la decisión de su hija el ponerles los nombres a sus hijos.
Patrick indicó que pasaría la noche en el hospital y envió a Daniel y a Noemí a la casa para que descansen y vuelvan al día siguiente. Los chicos se despidieron de Liz, ella yacía en la cama, todavía no despertaba; ellos se fueron. Patrick cogió una silla, le cogió la mano y de tanto mirarla se quedó dormido.
A la mañana siguiente, Liz despierta quejándose por los dolores de la cesárea, despertando a Patrick.
Liz: ¡Ay! ¡Ay! Me duele…
Patrick: Por fin despertaste, mi vida…
Liz: Los niños, ¿dónde están?
Patrick: Ellos están bien… Espera, voy a avisar al doctor que ya despertaste y que los traigan.
Liz: Quiero verlos…
Patrick salió de la habitación y les avisó a las enfermeras que traigan a los niños y que llamaran al doctor.
Entró Patrick a la habitación y se dio cuenta que Liz estaba algo aturdida. Se abre la puerta y entra el doctor.
Doctor: Qué bueno que despertó ¿cómo se siente?
Liz: Me duele mucho el vientre.
Doctor: Le comento que tuvimos complicaciones, tuvo una gran pérdida de sangre, le hicimos transfusiones pero todo se solucionó. Ahora necesito que tome el descanso debido, después de dos horas necesito que se empiece a levantarse y a caminar.
De nuevo, se abre la puerta y aparecen dos enfermeras trayendo a los niños en sus cunas, las colocan junto a la cama. Primero, le ponen en sus brazos a la niña. Liz la mira, acaricia su rostro y coge su manito.
Liz: Mi Eduarda, mi Duda, chiquita hermosa. –Liz empieza a llorar- mi preciosa.
Luego le pasan al niño, lo ve y llora más.
Liz: Mi niño hermoso…
Mira a los dos niños y llora sin parar.
Liz: Si supieran cuánto los amo. Ustedes son el resultado de mi amor. ¡Dios! Son igualitos a su padre, los mismos ojos. Prometo protegerlos, cuidarlos y amarlos como lo he hecho su hermano Daniel. Nunca les faltará el amor. (De fondo se escuchaba esta parte de la canción Te amo de Servando).
Es que tu eres una huella en la arena,
aunque el agua la borre en el alma se queda.
TE AMO, TE AMO
Tan fácil decirlo tan difícil sentirlo
TE AMOO TE AMOOO
voy ha escribirte con nubes, cuatro palabras que digan
En ese momento, entraron a la habitación Daniel y Noemí. Daniel feliz al ver a su mamá se acercó a ella, le abrazo. Luego llamó a la familia, todos felices. Cuando su prima Lucía emite un comentario:
Lucía: Oye loca, pero son igualitos a… – ella es interrumpida por Liz -.
Liz: Lucía, por favor ten la delicadeza de no dañar el momento.
Lucía: Disculpa.
Luego de dos días les dan el alta a los tres y regresan a casa.