Ahora que estamos en el siglo 21, pienso que el tema sexual ya no debería ser considerado como tabú, sin embargo algunos de los seres humanos lo seguimos viendo de ese modo porque si una mujer habla de sexo, de una la catalogamos de “puta” ó “zorra”; pero si se tratará de un hombre, la mayoría de las personas lo verían como algo normal claro porque es hombre, aunque por el lado femenino pensamos que es un enfermo mental (adicto al sexo).
El sexo como todos sabemos tiene varios conceptos, por ejemplo:
- Como un acto erótico: acto sutil, delicado de pareja
- Como algo vulgar: pornografía, lenguaje soez.
Cabe a recalcar que el resultado de tanto el uno como el otro es la satisfacción, ¿por qué?, porque si hacemos el “amor” con tu pareja la satisfacción es mutua adjuntando los benditos te quiero y te amo es sexo amoroso y en lo vulgar, viendo pornografía igual a masturbación, teniendo sexo con cualquiera llegamos a tales puntos de desfogo por ejemplo se te sale alguna palabra de grueso calibre.
¿A qué me lleva todo esto? en este momento toque este tema, pues los que lean en este post pensarán que soy una regalada, ofrecida y demás sinónimos de esta palabra, pero no, no lo soy; pregunto ¿acaso es anormal hablar de sexo?, digánme que alguna vez estando con sus amigos (as) se han puesto hablar de sexo? o sea que hay de malo de intercambiar opiniones sobre posiciones, detalles, yo lo veo cómo que vas aprendiendo más del tema y si tienes pareja lo aplicas con él o ella.
Entonces quién no ha hablado de sexo que lance la primera piedra y se crea a mojigata o un santo, pues señores nadie es santo en esta vida, todos cometemos pecados y para mí el sexo es uno de los placeres más exquisitos.
El sexo es bueno y fabuloso, que no nos dé pena hablar sobre eso, vivámoslo a plenitud, disfrutémoslo y gocémoslo con ganas; no reprimamos nuestros deseos.
Es todo, me largo…