Placer Culposo: El Baile y sus canciones sexis

Hoy he estado envuelta entre un placer culposo en que cual me hago un mea culpa y un yo confieso extremadamente gravísimo, es un pecado mortal, creo que la Santa Iglesia del Rock me condenaría a 100 padres nuestros y 100 ave maría.

En la tarde me puse a recordar a mis antiguos amigos, los grupitos de panas cuando era adolescente, pues tengo 30 años aunque me dicen que me comporto como de 15 (así dicen las malas lenguas viperinas), bueno como iba diciendo me acordé de mis tiempos de muchacha, cuando estaba en el colegio, y era de mujeres, los bailes que se organizaban ahí, pues de ahí empecé con el rock pues me la pasa gastando mi dinero para el recreo en posters de Nirvana y otros grupos. También con el grupo de amigos de por mi casa nos reuníamos, hacíamos chupas, bailes ó nos ibamos a alguna discoteca.

Me fascina bailar y sé bailar de todo menos sanjuanito ni cachullapi, peor esos valses cortavenas que escucha mi papá, que algunos pareciera que matas cucarachas al bailar, bueno sé bailar de todo: salsa, merengue, bachata (aprendí a las bravas por mi hermana cuando estaba en Madrid), reggaeton, electrónica, house hasta más o menos la sevillana, antes me decían vamos a bailar y de una vamos, ahora ya no me llama la atención como antes, será que ya la edad me está cobrando y quitando mis años mozos, no lo creo porque esta señorita tiene mucho que dar.

Soy de contextura gruesa, aunque antes no era así, si tenía mi cuerpito formado, daba mucha guerra bailando jajajajaja, solo acordarme me causa gracia de todo los relajos en los bailes o sea relajos sanos, con mis compañeras de colegio haciendo la ronda en los bailes ó con el grupito de mi casa me unía con una amiga y hacíamos barbaries, pero todo en sano juicio, o sea bailando.

Mi placer culposo se relaciona con el baile y mis antiguos recuerdos, pues hoy me puse a recordar todas las canciones que bailaba en ese tiempo o sea los 90’s, hoy escuché:

• Los Cuentos de la Cripta
• House Boricua
• La música tecno de ese tiempo

Chuta por esta confesión vendrá la Santa Inquisición a masacrarme, pero como dice el engendro ¿quién dijo miedo?, ¿quién dice que un rockero no puede escuchar salsa o saber bailar cualquiera de los géneros absurdos que existen ahora e invaden a los jóvenes de esta era?, yo he pagado un alto precio pues mi hijo ha salido reggaetonero, chichero, salsero y bachatero, a sus tiernos ochos años su cerebro no sabe elegir bien la buena música, aunque si le gusta alguna de rock que con eso me hace feliz.

Confieso que esos recuerdos son geniales, cuando iba a las discotecas que en su momento era las mejores en esta ciudad, Infinity (era más conocida como Infiernity) y Latin Palace, la primera cuando ya era mayor de edad y la segunda cuando asistía a las matines que se realizaban en los tiempos de colegio, no lo negaré muy gratos recuerdos.

Acotaré que jamás he ido a algún concierto de esa música (solo al ReggaeFest que no tiene nada que ver con el reggaeton), mis pies solo han asistido a bares a escuchar bandas de rock y de punk.

Hoy me dí cuenta que a pesar de ser gordita todavía me sé mover y muy bien jajajaja… todavía doy guerra en el baile.

Condenenme o declarenme inocente por este placer, además bailar es un buen ejercicio para el cuerpo humano.

Es todo, me largo…