Pensamiento reflexivo

No importa a quién hayas hecho daño,
si has aprendido a no hacerlo más.
No importa qué errores hayas cometido,
con tal que no los cometas de nuevo.
Con tal que aprendas,
con tal que desees asir tu vida con las manos,
besarla y a partir de dicha base, entonces habrás madurado.
¡Entonces habrá vida!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: