Los viejos hábitos tardan en morir

[MONÓLOGO DE LA PARTE FINAL DE LA PELÍCULA ALFIE]

Admito que no lo vi venir.  Me pilló desprevenido.
¿No lo notaron? ¿Verdad?
Como ya saben sé cómo camuflar mis sentimientos.
El problema con los sentimientos es que…
… tienden a reaparecer cuando menos lo esperas.
¿Saben lo que digo?
Como Liz.
¿Quién hubiera pensado que de todas las mujeres que he conocido…
Ella fue la que me pegó el golpe mortal.
Irónico.
Palabra de calendario.

Se lo dije a todas antes de empezar
Siempre digo algo como…
”Tengo que advertirte…
… tengo estampado un aviso invisible que dice…
No me comprometeré.  Nunca me casaré”.

Estoy empezando a sentir grietas…
… en mi acabado.

Cuando miro mi pequeña vida…
… y todas las mujeres que he conocido…
… no puedo evitar pensar en…
… lo mucho que han hecho ellas por mí…
… y lo poco que he hecho yo por ellas.
Cómo todas me han cuidado…
…y yo nunca les devolví el favor.
Yo creía que salía ganando.
¿Ahora qué tengo?
De verdad.
Tengo un poco de dinero en mi bolsillo.
Ropa fina.
Un buen coche a mi disposición.
Y estoy soltero.
Sin compromisos.  Libre como un pájaro.

No dependo de nadie.
Nadie depende de mí.
Es mi propia vida.
Pero no tengo paz mental.
Y si no tienes. eso,  no tienes nada.

¿Cuál… 
… es la solución?…  Es lo que me pregunto.
¿De qué trata todo?
¿Entienden lo que digo?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: