Locura Pasional

Puedo decir que soy una desvergonzada por lo que vaya a contar, mientras estoy conversando con my lover honey, acordándonos sobre una experiencia que pasamos juntos, claro él se rie pero a mí enseguida se me viene a la mente la quitadera de emoción, tremendo susto y buena puteada.

Fue una tarde que my lover honey fue a visitarme a mi casa y estamos en la sala de un momento a otro nos pusimos hechos los melosos descarados porque estabamos acostados en el sofá dándonos besos prohibidos, nuestras lenguas entrelazadas, sus brazos acariciando cada parte de mi cuerpo y yo enloqueciéndolo por hacerlo mío… sí MÍO… luego escuchamos que alguién bajaba las escaleras; eran mi hermana y mi cuñada, hicimos como si nada estuvieramos haciendo y que estabamos viendo televisión, dos perfectos angelitos, ellas salieron un momento y mi seductor lover aprovechó a darme un apasionado beso que fue alterando mis  hormonas, el roce de sus manos sobre mis brazos, recorriendo mi espalda con tanta calidez y fuego haciendo que mi líbido llegará al tope pero de un momento a otro la razón aclaró mi mente volviéndome a la realidad, le dije que nos detuvieramos porque estabamos en la sala y acerca sus labios a mi oído diciéndome: “Vamos al baño”; primero estaba indecisa pero sentir sus candente boca en mi cuello hizo que el fuego que daba inicio a encender saliera a llamaradas.

Corrimos hacia el baño y nos encerramos, los besos eran fuego vivo, fuimos desprendiéndonos de nuestras ropas, necesitaba sentir su cuerpo junto al mío, sentir su calor, tenerlo dentro de mí.  Él se sentó y me coloqué encima de él, se me escapó un profundo gemido al sentir su miembro viril adentrándose a mis entrañas, sus manos se conducieron a mis caderas haciendo que yo empiece a moverme de manera tan sutil y sensualmente, sus gemidos enloquecían mis sentidos, hacían que desbordara de locura, mis brazos se aferraban más a él, necesitaba que sea mío y en ese momento fue mío solo MÍO…

En ese lapso vivíamos en un ambiente de descontrolada pasión, nuestros besos, caricias, gemidos, todo era lujuria, sentíamos que eramos uno solo, los movimientos eran más acelerados y fuertes, ambos queríamos más del uno del otro, todo era excelente hasta que escuchamos voces, habían llegado mi hermana y mi cuñada y nosotros metidos en el baño, por mi mente las interrogantes se formulaban ¿cómo salimos de aquí?, ¿qué hago?; la típica frase de las metidas de pata ¿por qué me pasa a mí las cosas? ó “LA CAGADA”, nos vestimos lo más rápido posible y ahí vino la puteada, mi hermana se dió cuenta de ninguno de los dos estaba y se imaginó donde estaríamos y comenzó a gritar como loca.  Yo asustada y my lover honey nervioso y muerto de risa, no sabíamos quien iba a salir primero hasta que cogí valentía de donde sea y salí.

Mi cuñada me miraba y era que se reía pero el rostro de mi hermana era de un asesino en serie, comenzó con el discurso de la puteada, luego salió my lover y también empezó a insultarlo, claro yo me metí en eso porque no iba a dejar que ella hiciera eso aunque tuviera toda la razón en ese momento pero después ella terminó con su parlamento y se fue a su cuarto.  Entretanto, mi cuñada comenzó a molestarnos, ella siempre nos acolitó en las tonteras, luego él se acercó y junto sus labios con los míos dándome un gran beso y a la vez estrechándome en sus cálidos brazos.

Como resultado: no llegamos al extasis  por el susto, pero puedo decir que vibro totalmente con él y que es mi prohibida pasión.

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