La Mente: Samaritana o Jurado

Desde ayer me puse a pensar cuál es el misterio que guarda la mente humana, nuestro cerebro trabaja al 200% cada minuto que dura el día, comienza a crear diversas emociones, se podría decir que el ser humano es una cajita de sorpresas.

Siempre digo cada persona es un mundo, un universo diferente, no somos iguales, sistemas paralelos, reacciones adversas, sentimientos distintos, pensamientos desiguales, en un momento podemos estar felices que al minuto después podemos estar tristes, también podemos estar bien siempre o tal vez podemos estar mal siempre, pero eso no significa que el humano sea un enfermo mental porque nadie está exhento a la normalidad; nadie es normal en esta vida, cada ser es raro en su especie, para mí el humano es el ser más raro que Dios pudo crear.

Todos sabemos que el cerebro humano se conforma de dos lados, quiero decir que son el hemisferio izquierdo y el derecho, hemisferios que controlan todo nuestro sistema nervioso más claro controlan nuestra vida, es como si fueramos una computadora en el cual el cerebro fuera el disco duro en el cual coge el mando de todo nuestro organismo y que a través de comandos nos hace sentir ciertas cosas en las que se llaman emociones.

Como dije anteriormente la mente es una caja de sorpresas, porque puede ser normal o tal vez macabra, el ataque de las personalidades es incierta, nadie está a salvo, el sistema nervioso es frágil y a la vez agresivo, es un mundo batallando entre el biel y el mal, donde puedes dar la mano y apuñalar por la espalda, donde te manejan los pensamientos.

Sabemos que esas emociones son la alegría, la tristeza, la agresividad y la ternura y muchas más pero la pregunta es ¿tenemos la capacidad de controlarlas?, pienso que si y no,  porque te puede dar un ataque de risa o te invade el llanto, pero como definiríamos al ser humano que es muy sensitivo, ¿un enfermo mental?, ¿un depresivo? o como ahora los catalogan “un emo”, siempre he pensado que la definición correcta sería suceptible y no le veo nada malo pero también hago presente que a veces el cerebro se autocalifica como juez ante las demás situaciones puede ser bondadoso y también maqueavélico transmitiendo sus opiniones ya sea de forma oral o escrita, en fin el ser humano es samaritano y juez a su vez.

Me considero una persona sensible, es verdad que demuestro mucho mis tristezas pues no le veo nada malo, soy un ser normal común y corriente, además no creo que a los demás le deba interesar o tengan el derecho a poner una etiqueta discriminatoria, o amargarse por algo que no les incumbe, soy como soy, ¡eso es lo que cuenta para mí!

“A veces, la realidad entra a escondidas
y nos muerde un culo…
y cuando el dique revienta,
todo lo que te queda es nadar.
El mundo de las apariencias
es una jaula, no un escondite.
Sólo podemos auto-engañarnos algún tiempo.
Nos cansamos.
Tenemos miedo.
Negarlo no cambia la realidad.
Tarde o temprano,
tenemos que dejar de lado la negación
y enfrentarnos al mundo cara a cara,
con las armas preparadas.
Negación.  No sólo es un río.
Es un mar inmenso.
¿Pero cómo lograr no ahogarte?”

Es todo, me largo…

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