Contaré una historia, solo una historia….. que comienza así:
Fue en la madrugada de hoy que asistí a un funeral; no era como los de siempre , era un funeral extraño, solo fueron dos personas: la que yacía en la caja mortuoria y yo; me puse al lado de él y dediqué estas palabras:
“Me encuentro aquí frente a tu tumba diciéndote adios, un adios definitivo, un adios para siempre… Me hallo aqui a tus pies con la mirada triste llena de pesar pero es lo mejor… Estoy rindiendo homenaje a algo que nunca fue… Estoy despidiendo a algo que mi vida se llevo….
Te amé con locura, te amé con pasión, te amé con el alma… Ahora te pregunto ¿alguna vez supiste amar?, pero eso ya no importa, ya no me puedes contestar el secreto te lo llevaste a la fosa, ya no existes, ya estas muerto.
¿Por qué a tantas cosas?, ¿por qué a todo?, ¿cuál fue tu juego?, ¿POR QUÉ?. Estas palabras son inútiles, no hay explicación alguna, mis palabras ya no sirven…. Yo ya no sirvo, me quitaste la vida, ya estoy muerta. Qué más puedo decir… Todo lo que tenía que decirte se encuentra en mi mirada y no te distes cuenta o mejor no quisiste verla pero se puede hacer , ya todo acabó.
Sabes te recordaré con tristeza porque fue lo único que supiste dar, recordaré los momentos vividos, recordaré que alguna vez tuve una vida, recordaré….
Ahora llegó el momento de despedirnos y lo sorprendente que no hay lágrimas derramadas en mi cara, te digo adios….. “
Después de eso me fui dejando atrás esa historia, diciéndome que tengo que recobrar algo… Volver a encontrar una vida para mí…