Comencemos con esto:
¡Qué viva YO! ¡Qué viva la cumpleañera! ¡Qué viva los 33!
Si damitas y caballeros, señoras y señores, niños y niñas, hoy estoy cumpliendo un año más de vida, 33 años, como dicen los católicos ‘la edad de Cristo’, los recibo con una gran sonrisa, nada de lamentos, hoy quiero pasármela bien.
Un año más que tengo que agradecer a Pachucho por tener a mis dos grandes amores, los dos hombres de mi vida que son mi padre y mi hijo, tener a mi familia completa, grandes amigos, me diste algo que todavía no puedo decir bien, al fin al cabo estoy bien.
Gracias por ser cada día fuerte, quizás algo desconfiada porque nada es seguro en esta vida…
Solo me queda disfrutar este día, si hay lágrimas pero que sean de felicidad, y pues…