Cuando todo llega a su fin

Cuando por años vives dentro de algo que no sabes si realmente es una relación porque estuvo llena de altibajos, no sabes si fue real o se volvió tóxico.

Tóxico, a qué le llamamos así…

Una relación tóxica es aquélla en la cual una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos. Uno de los integrantes (y en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de sostener la relación.

Vía Mejora Emocional

Uno se vuelve ciego, sigue pensando que esa persona cambiará, que no volverá a pasar nada, nos ilusionamos con algo que no existe y ni existirá. Amar nos vuelve tontos, ilusos… nos perdemos totalmente y eso no es sano para uno mismo.

Ayer me di cuenta de muchas cosas, no estoy dispuesta a recibir más dolor, más sufrimiento; estoy dispuesta de dejar todo atrás y retomar mi camino, solamente pensar en mí. Seguir mis metas y avanzar sin mirar atrás.

Hay que tener presente estos cinco pasos:

  1. Quiérete: piensa en ti mismo
  2. No merece la pena: no hay que desgastar nuestras vidas por algo que no es recíproco a lo que damos.
  3. La gente no cambia: esa persona prometiendo el cielo y la tierra, seguirá haciendo lo mismo.
  4. Corre. No hay mal que dure cien años, libérate de eso que te hace daño.

Esos son mis pasos a seguir, debo seguir adelante y eso haré…

Puedo decir que esta historia llego a su final… definitivamente para siempre.

 

 

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