De una forma u otra, nuestra karma…
nos dejará enfrentarnos
a nosotros mismos.
Podemos mirar a nuestro karma a los ojos
o podemos esperar a acercarnos
sigilosamente por detrás.
De una u otra forma,
nuestro karma termina
encontrándonos siempre.
Y la verdad es, que como cirujanos…
tenemos más oportunidades que los demás
de tener el equilibrio a nuestro favor.
No importa cuánto lo intentemos…
no podemos escapar de nuestro karma.
Nos sigue hasta casa.
Supongo que no podemos
quejarnos del karma.
No es injusto. No es inesperado.
Sólo…
iguala la puntuación.
E incluso cuando vamos
a hacer algo que sabemos
que tentará al karma
a modernos en el trasero.
Bueno, es evidente que…
lo hacemos de todos modos.Tomado del capítulo What have I done to deserve this de Grey’s Anatomy