Hoy es uno de esos días que sientes que has tocado fondo, que te das cuentas realmente de las cosas que pasan en la vida de uno. Que te preguntas ¿qué c*rajos que estás haciendo? ¡Hasta cuándo! Eso mismo me lo estoy diciendo en este momento mientras escribo este post…
…¡Hasta cuando Elizhah!
Fue ayer en la noche que me desmoroné y lloré por algo que he estado pensando durante varios meses, creo que lo escribí en un post anterior. Es un tema que yo mismo me digo ¡YA! y pensando por un rato, llegué a la conclusión que quien ha tenido la culpa en todo esto, he sido yo… Solamente yo.
He sido yo, la que ha dejado que esto siga. He sido yo, la que ha pensado que quizás había algo de sentimiento, cosa que jamás de los jamases lo habrá. Me he equivocado tanto, he caído tan bajo que tengo vergüenza de mí misma. Ya mi razón me dice ¡PÁRALE CARAMBA! Me siento como esas imágenes donde la razón y el corazón se están dando de golpes, así me siento en estos momentos.
Estar escribiendo esto, no me es fácil, me dan ganas de darme contra la pared porque es horrible darte cuenta que yo solita me causé tanto dolor; y aún, es más doloroso, el saber que tengo la solución en mis manos, solo es tomar la decisión definitiva… solo es dejar ir, terminar todo.
No es fácil, porque esto no es sano tanto física como emocionalmente para mi. Lo único que he esperado escuchar aquellas palabras que nunca serán dichas, nunca estaré en la lista de prioridades.
Es hora de hacerlo, es hora de dejar atrás todo, aunque duela… Es hora…